martes, 16 de noviembre de 2021

Manuel Giménez García.(Manolo Villanueva)

 

 Manuel Giménez García.
Conocido como Manolo Villanueva.
 Nació el 18 de Septiembre de 1940
en la C/ Sevilla Nº 24 (Villanueva del ariscal)
Hijo de: Vicente Giménez y Francisca García
Cuatro hermanos, dos varones y dos hembras, entre ellas su hermana Francisca que también gustaba entonar el flamenco y la copla.

      Desde muy joven ayudaba a su padre en el trabajo de Tonelero y en la recolección de la vendimia, oficios que tienen mucha historia detrás, mucha madera trabajada. Oficios, que a la vez de trabajar un material tan noble como la madera, tienen que trabajar otros componentes y dar forma de extensas maneras con ayuda de elementos tan difíciles de domar como el fuego… «El fuego, el alma que en el pecho encierra…», de Calderón de la Barca. Cuando se juntan elementos tan dispares como el aire, el fuego y, de la tierra, la madera bien trabajada, el fruto de esa combinación a través de la inteligencia natural y la sabiduría del maestro, es casi siempre, una obra de arte. Manuel y su hermano Manolo continuaron este oficio de su padre.

 En 1957 entra a trabajar como Tonelero junto a Manuel Rodríguez Gómez “el Tonelero”  en el almacén de la fábrica de aceitunas  propiedad de la familia Concepción Mena Muro y Francisco Javier Acosta, que estuvo situada en el barrio de San Pedro en Sanlúcar la Mayor, donde actualmente se celebra el belén viviente. Manuel Rodríguez Gómez “el Tonelero” monta por su cuenta una nave con sus hijos en la calle Huerta Rivera. Esta fábrica de Mena y  Acosta se cierra a mediados  de los años 70, y Manolo Villanueva continuara hasta su cierre, luego se traslada creando su propia fábrica en la nave en la que anteriormente estuvo la primera fábrica de aceitunas de Manuel Rodríguez Gómez “el Tonelero” en la calle Huerta Rivera.  


 

Se casó en 1969 con Ildefonsa Nieto Martin de Sanlúcar la Mayor. Hija de uno de los cantaores muy conocido de nuestro pueblo como fue el “Niño Roca”, tuvieron cuatro hijos, dos varones y dos hembra.




Desde muy joven, Manuel entonaba los cantes de su tierra, fue dándose a conocer entre otros cantaores de su pueblo como Manolito el de Blas y Manuel Márquez “el zapatero” donde alcanzó cierta fama. Actuó en numerosas ocasiones en las peñas flamencas de Villanueva y Espartina y  para  las fiestas de la vendimia de su pueblo

 
 
   A partir de 1960 gracias a la radio se populariza los concursos  musicales, la voz más popular de esta etapa será la del locutor Rafael Santisteban  de Radio Sevilla la Cadena SER, en la calle González Abreu número 6, en el programa Ronda del domingo, donde  Manolo Villanueva participará en varias ocasiones.
 

 
 
    Entre aceitunas y cante en 1961 le llega el servicio militar y es destinado a Morón de la Frontera (Cádiz) donde por sus dotes de cantaor será requerido por su sargento en varias ocasiones para cantar ante sus compañeros y recorrerá durante este tiempo los pueblos de  San Fernando y Puerto Real en varios concursos de flamenco.




   Manolo no solo dominaba el cante flamenco, siendo su fuerte las seguiriyas, también  la saeta le acompañara a lo largo de su carrera en numerosos pueblos, donde obtendrá diferentes premios de concursos y será contratado en múltiples ocasiones por las hermandades en esta semana de penitencia. En Alcalá del Rio fue presentado y contratado por mediación de don José Luis Agilar Jiménez (el párroco) que era de este pueblo. Actuó en el concurso el Potaje Gitano de Utrera el festival flamenco más antiguo del mundo. Nació en mayo del año 1957, a lo largo de una comida de la Hermandad de los Gitanos de Utrera en celebración tras la primera salida procesional en la madrugada del Viernes Santo, organizada por Andrés Jiménez Ramírez. Al citado espectáculo flamenco que suele reunir a las principales figuras del momento, suelen asistir sobre todo aficionados cabales al flamenco, y también muchos aficionados



 
   Manolo Villanueva  nació con el duende andaluz del cante, en su recorrido por los tablaos de nuestros pueblos del aljarafe Sevillano, actuó junto a grandes cantadores de la época como Manuel Mairena el más joven de la saga de los Mairena, cantaor de voz profunda y flamenca, también se distinguió como gran saetero.  El Guitarrista sanluqueño Juan “el Pileño” que le acompaño en numerosas ocasiones, Eustaquio Ortiz Fraile  " Nene el querido” en la que coincidieron en varios concursos de flamenco y saetas.

   En los días de nuestra semana santa, Manolo  expone su voz en varias de nuestras hermandades que junto a los hermanos Góngora serán muy aplaudidos.  Aunque Manolo no fue figura de cartel, siempre canto para sus amistades y recorrió muchos pueblos donde obtuvo numerosos aplausos por sus actuaciones.

Fotografía en la que recoge uno de los momentos de su actuación,
 junto al cantaor Calixto Sánchez
 y en la mesa José Luis Morillo y José Donaire “El Morito”.
 
  Dentro de nuestra historia del flamenco recordamos los años 80, en la que a través de José Luis Morillo Florea alcalde de estos años, crea junto a unos amigos aficionados al flamenco una peña conocida como -Peña la Caldereta-, esta peña, organizó unos eventos importantes dentro del flamenco, con actuaciones en el colegio de los hermanos Maristas donde figuraron artistas conocidos como Camarón de la Isla, el Turronero, Chiquetete, etc., y que dio lugar en los años sucesivos a las actuaciones de nuestra fiesta en el barrio de San Eustaquio, donde pasaran innumerables artista del cante y el baile y otras disciplinas de nuestro panorama musical.

     En 1996 Manuel Giménez García estando cantando en un bautizo familiar, su cuerpo le provoca un ictus, más comúnmente conocido como infarto cerebral o embolia, en la que le provocara no solo una parálisis en su cuerpo sino también en la dificultad para hablar, esta enfermedad se le repetirá por segunda vez, recibiendo en una tercera vez un ataque  epiléptico en la que quedara sin habla definitivamente.

   Un verano en la casa de Manolo Villanueva junto a su suegro y familiares en un bautizo donde entonaron sus cantes, quedando inmortalizados ese momento para la historia.


Manuel Nieto “Niño Roca” inmortalizado en uno de sus momento del cante.
 

 
 
  El 9 de Febrero del 2001 la Peña Flamenca de Sanlúcar la Mayor rindió un homenaje a Manolo Villanueva en la Casa de la Cultura, en la que se le hizo entrega de una placa de agradecimiento por sus momentos tan sublimes del cante. Así mismo a este homenaje se agregaron a su reconocimiento las peñas de Villanueva del Ariscal y Espartina con entregas de ambas placas.


   El jueves 11 de noviembre del 2021, realizo una entrevista en la casa de Manolo Villanueva y su esposa Ildefonsa Nieto, que ante la dificultad de hablar de su esposo, fue respondiéndome a mis preguntas y con la mímica de su marido fuimos desgranando este pasaje de su vida mientras repasábamos sus fotografías, testigo de tantos momentos de emociones  y aventuras de Manolo.

    El trabajo y el cante fue una parte constante desde su niñez. El Flamenco es el arte que mejor expresa los sentimientos y que por tanto, no habiendo nada más humano que los sentimientos era muy fácil reconocerlo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, las emociones y los sentimientos más íntimos y transcendentes a todas las vivencias del ser humano, que abarcan toda esa universalidad de las penas y de las alegrías y sus estados intermedios. 

 

    Manolo Villanueva figura ineludible de nuestra historia flamenca, escribió una página entre los cantaores más reconocidos de nuestro pueblo. Su esposa Ildefonsa Nieto me recordaba también a su familia cantaora, su padre Manuel Nieto Torre el “Niño Roca”, sus tíos Federico y Eustaquio  y  a su abuela  que también se le daba bien el cante, pero este será parte de un nuevo encuentro con nuestra historia del flamenco de nuestro pueblo


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